En nuestros centros ofrecemos  sesiones de caña de azúcar que además de estar pensado para esas personas que no pueden tomar el sol, ni rayos UVA también lo está para prolongar el bronceado y seguir tratando nuestra piel.

​

El color natural empieza a aparecer tras la aplicación e irá aumentando durante las 24 horas siguientes. El tono depende de la piel de cada persona e influye sobre todo que esté bien hidratada y exfoliada.

 

Después de la alicación no se debe tomar un ducha durante al menos durante 8 horas para que el producto actúe correctamente, cuanto más se deje actuar más intenso será el resultado final.

El bronceado va perdiendo intensidad de forma gradual desapareciendo por completo al cabo de 7 u 8 días.

 

Las sesiones se realizan en nuestros centros por personal especializado y tienen una duración aproximada de 6 minutos.